Si hay algo que caracteriza la experiencia Macao es la posibilidad que tienes de degustar platos de casi cualquier parte del mundo. Siempre con su toque fusión, por supuesto.
Esto nos llevó a querer centrar la transformación de la marca en el concepto del viaje. Un viaje que a su vez es una degustación. Un viaje en el que prima el dejarte llevar y centrarte en disfrutar de los estímulos que te rodean.
La historia de un viaje, el viaje de tus sentidos.
Podemos ver esto reflejado tanto en el tagline como en los recursos visuales en formato de sellos que elaboramos adhoc para la marca, que representan la variedad de procedencias y sabores de su oferta culinaria.
Pero no queríamos dejar este proyecto simplemente en el branding, quisimos ir más allá. Que Macao diese un giro en el terreno digital, que se convirtiese en una marca interactiva, una marca con la que el público pudiese jugar. ¿No es acaso Macao la ciudad oriental del juego por excelencia?
Por ello, aparte de mantener la estética propuesta en la parte inicial del proyecto, Macao se centra en ofrecer contenido con el que el público puede interactuar y sentirse partícipe.
Ya sea para obtener una promo, para ganar un sorteo o simplemente por diversión. Con esta estrategia el juego y el viaje se dan de la mano: utilizamos estos dos conceptos para crear, a través de las redes sociales, una experiencia de marca completa que conecte con el usuario en todos los niveles.
El resultado es una marca coherente, estética y transmedia; que ofrece una experiencia al usuario tanto en el propio restaurante como en los medios digitales.
